GIMNASIA DEPORTIVA: EL EQUILIBRIO INVERTIDO DE BRAZOS
Se conoce como equilibrio a la situación en la que se encuentra un cuerpo cuando, pese a tener poca base de sustentación, logra mantenerse sin caerse. En este caso, la base son dos puntos de apoyo: las dos manos.
FASES
1. Posición inicial
De pie, con piernas extendidas y brazos extendidos hacia arriba.
2. Impulso
Se realiza un fondo y a continuación las manos buscan el suelo. Se realizan tres acciones:
- Extensión de la pierna adelantada.
- Elevación de la pierna retrasada, juntándose ambas piernas extendidas.
- Inclinación del tronco hacia adelante.
3. Equilibrio
La base de sustentación del ejercicio son ambas manos, que se deben colocar en la misma línea, paralelas, en una anchura igual a la de los hombros.
La mirada se mantiene en el suelo; los hombros se bloquean; piernas y brazos se mantienen extendidos; y el abdomen y los glúteos se tensionan, para mantener el cuerpo erguido en la vertical.
4. Descenso
Para volver a la posición inicial se flexiona la cadera y se bajan las piernas, bien alternativamente, o bien a la vez.
ERRORES COMUNES
- Flexión de brazos al final de la fase de impulso.
- Falta de tensión en la fase de equilibrio.
- Mala colocación de las manos en la fase de equilibrio.
- No bloquear los hombros.
- Tomar excesivo o escaso impulso, lo que provocará una caída (o voltereta hacia adelante) y vuelta a la posición inicial, respectivamente.
AYUDAS
Las ayudas que se pueden realizar son las siguientes:
- Lateral: con las manos en la cadera y en una pierna o en ambas.
- Frontal: sujetando los tobillos, una vez que se llega a la fase de equilibrio.
(Bibliografía: Blog "Marcando el paso: Habilidades gimnásticas")
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